[pullquote align=»left»]La Alianza Europea de Usuarios de Pagos representa a empresas y consumidores de toda Europa.[/pullquote]
Tenemos un mensaje sencillo para los políticos europeos: necesitamos el reglamento sobre tasas de intercambio de manera urgente. No hay razón para más retrasos.
La necesidad de que la UE actúe
Beneficios potenciales para todos
Para los consumidores:
· La posibilidad de elegir medios de pago electrónicos baratos, seguros y eficientes en toda Europa. Unas MIF más bajas producirán mejores servicios y precios más bajos para todos los consumidores, usen tarjetas de pago o no.
· La posibilidad de usar tarjetas en más tiendas, dado que unas tasas más bajas permitirán a los pequeños comerciantes aceptar tarjetas.
· Acceso a nuevos productos y servicios y transparencia en los costes.
· Acceso a nuevos servicios de comercio electrónico y nuevas tecnologías.
Para los comerciantes:
· Los comerciantes pagarán la parte que les corresponda de los costes de las tarjetas, y no más: podrán mejorar los servicios y trasladarán los ahorros en costes a los consumidores.
· Fácil acceso a un mercado de la UE para productos y servicios.
Para los oferentes de servicios de pagos:
· Un mercado expandido y la emergencia de nuevos productos de pago aumentarán el número de transacciones y se mantendrán los ingresos.
· Los servicios extra podrán ser comercializados mediante el aumento del tráfico online para los bancos.
· Los bancos adoptarán nuevas tecnologías, productos de pago innovadores y harán un mejor uso de las nuevas tecnologías.
Mantener el texto del Pleno
Urgimos al Consejo y al Nuevo Parlamento a que mantengan el texto del Pleno tal y como sigue:
Límites a las tasas de débito y crédito: el límite del 0,2% o 7 céntimos para el débito y del 0,3% para el crédito debe ser el máximo absoluto, dando la opción a los Estados Miembros de establecer límites más bajos para adaptarse a los mercados locales.
· Inclusión de las tarjetas comerciales y de los esquemas a tres bandas: todos los oferentes y los productos deben ser tratados del mismo modo – un mismo precio para todos los servicios equivalentes.
· Permitir las adquisiciones transfronterizas: las normas que impiden un mercado único para las adquisiciones deberían abolirse.
· Eliminar la norma que obliga a aceptar todas las tarjetas: los comerciantes deben poder elegir ofrecer a sus clientes el producto de pago electrónico más eficiente. Además, los productos más caros deben ser opcionales para comerciantes y consumidores.
· Reforzar el artículo anti-evasión: la norma que evita que las empresas de tarjetas inventen nuevas tasas, o incrementen las tasas que no sean MIF, debería ser lo suficientemente fuerte como para evitar que se burle el Reglamento en el futuro.
Además, urgimos:
La rápida implementación: los límites transfronterizos deberían entrar en vigor en 2 meses desde la aprobación del reglamento (tal y como se proponía inicialmente por la Comisión); los límites domésticos (internos de los países) deberían entrar en vigor en 6 meses, o como máximo en 1 año.