El consumidor español parece haber confirmado el refrán que reza que «lo bueno, si breve, dos veces bueno». Al menos con las promociones. Las rebajas de principios de año, que tradicionalmente servían para dar aire al comercio, han quedado relegadas a un segundo plano debido a la saturación de jornadas de descuentos de los últimos meses. Las cifras, de hecho, confirman un retroceso respecto al año pasado.
Así lo alertó la Confederación Española de Comercio (CEC) hace escasas semanas. La patronal calificó las rebajas de principios de año de «decepcionante y dispersa». La pérdida de influencia fue tal que enero representó el primer mes de caída de las ventas (un 0,1%, eso sí) del comercio después de 28 meses de crecimiento interanual.
«Las rebajas hace tiempo que han perdido su impacto tradicional, la razón por la que nacieron. Se producían a final de temporada con el objetivo de vender el ‘stock’ a precios mas reducidos, un reclamo que cada vez tiene menos efecto», recuerda Josep F.Valls, catedrático del departamento de dirección de marketing de Esade.
- Noticia completa: ABC