Artículo de Javier Romera y Pepa Montero publicado en El Economista, que recoge nuestras valoraciones
Las alarmas ante un nuevo parón del consumo han saltado en el comercio español, que alerta ya de un posible frenazo ante la inestabilidad política y la falta de acuerdo para la formación de Gobierno. Las ventas de la distribución minorista aumentaron un 2 por ciento en enero respecto al mismo mes de 2015, encadenando así 17 meses consecutivos de crecimiento, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sin embargo, este avance interanual es 1,2 puntos inferior al logrado en diciembre, cuando la facturación del sector creció un 3,2 por ciento. Y eso a pesar de que enero suele ser tradicionalmente un mes muy positivo debido a la campaña de rebajas.
Ante estos datos, Manuel García-Izquierdo, presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), admitió que “existe cierto clima de incertidumbre, lo que podría poner en riesgo la progresiva reactivación del consumo que tan necesaria es para nuestro sector, clave para la economía y el empleo del país”.
García Izquierdo explicó que, “lamentablemente, el dato del INE confirma nuestras estimaciones y los comerciantes observan con preocupación cómo el consumidor comienza en los últimos meses a retraer su predisposición a la compra”.
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