Diez medidas para combatir el comercio ilícito

Jul 10, 2014 | Sin categoría

[pullquote align=»left»]Artículo de Paz Álvarez  publicado en el diario Cinco Días[/pullquote] El comercio ilícito, y aquí se engloba el contrabando de productos, sobre todo de tabaco, las falsificaciones, también de medicamentos, textil o alimentación, o el tráfico de productos que impulsan las propias industrias, se ha convertido en un fenómeno global, que provoca grandes pérdidas […]

[pullquote align=»left»]Artículo de Paz Álvarez  publicado en el diario Cinco Días[/pullquote]

El comercio ilícito, y aquí se engloba el contrabando de productos, sobre todo de tabaco, las falsificaciones, también de medicamentos, textil o alimentación, o el tráfico de productos que impulsan las propias industrias, se ha convertido en un fenómeno global, que provoca grandes pérdidas monetarias a nivel mundial. Esta cifra, según datos del organismo Global Financial Integrity, ascendió en 2011 a más de 650.000 millones de dólares (477.000 millones de euros). “Se alimenta de la economía sumergida, dando espacio a grupos de delincuencia organizada transfronteriza y no respeta las normas de salud pública aplicables a los productos”, afirma Andrés Fernández Díaz, catedrático de Política Económica de la Universidad Complutense de Madrid, autor de un informe sobre el comercio ilícito, promovido por Thinkcom, un instituto de estudios adscrito al citado campus. El docente insiste en que se trata de un practica que afecta a todos los sectores económicos, por encima de la media europea (solo el tabaco está por encima del 13%), motivo por el cual es necesario implantar un sistema de medidas y soluciones.

1. Es imprescindible un mayor crecimiento y vigilancia del comercio ilícito por parte del Estado, mediante la puesta en marcha de sistemas de trazabilidad seguros y fiables, ya regulados por la Unión Europea para varios sectores. Y se recaudaría un 30% más vía impuestos. Solo en el sector del tabaco, el fraude se reduciría en 400 millones de euros al año.

2. El método más evolucionado y eficaz es el denominado “trazabilidad fiscal securizada”, aplicado con éxito en países como Brasil, Estados Unidos, Turquía, Argentina o India, en productos como los medicamentos, el alcohol o el tabaco. Se trata del modelo más fiable, según el docente, al estar formado por la combinación de varios sistemas, siendo la suma de ellos, lo que confiere mayor capacidad de información, verificación y control por parte de la administración tributaria, de la industria, de los canales de distribución y de los consumidores.

3. Sería necesaria, por tanto, apunta el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, la creación de una unidad de vigilancia especial de verificación de la trazabilidad, que estaría formada por funcionarios de la Agencia Tributaria y por las fuerzas de seguridad del Estado.

4. El autor del informe destaca que ante el fuerte crecimiento del comercio ilícito en sectores básicos, como los fármacos, textil o alimentación de elevada ponderación en la variable de consumo del cuadro macroeconómico y de importancia fundamental para el crecimiento del PIB, se hace necesario someterlos a un seguimiento y control exhaustivos que garantice la calidad y la autenticidad de los productos. Por ejemplo, explica Andrés Fernández Díaz, en el caso de los medicamentos no basta con que se reconozca y homologue sino que hay controlarlo más.

5 También se requieren medidas legales, fiscales, policiales, sistemas de control y seguimiento por parte del Estado que solo pueden llevarse a cabo de forma eficaz si se utilizan métodos y técnicas rigurosos. 6Prioritario es también que dentro de la Agencia Tributaria, en el ámbito de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), se realicen controles económicos, jurídicos y contables sobre las empresas de los sectores afectados.

7. Hay que descartar y abandonar la idea de que el tráfico ilícito, por ejemplo de tabaco, asegura Fernández Díaz, se combate reduciendo el impuesto especial que grava este producto, así como el tipo máximo de IVA, fijado en el 21%.

8 Para evitar que puedan emplearse como argumento para reclamar dicha reducción impositiva, se propone establecer un impuesto sobre el consumo del vino, actualmente inexistente, así como una subida en el impuesto que se aplica al consumo de cerveza.

9. Plantear el asunto como un problema de seguridad, dada su relación con la corrupción, las mafias y, en definitiva, con la criminalidad.

10 Una mayor concienciación social sobre el consumo de este tipo de productos.

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